El resultado de la discusión que ayer vimos la encontramos hoy. Judas y Silas son comisionados con Pablo y Bernabé para hablar con los creyentes no judíos; y van con esta propuesta escrita: «Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables…» A finales del relato de hoy nos dice que: «… entregaron la carta. Al leerla, se alegraron mucho por aquellas palabras alentadoras». Saber recibir los consejos con agradecimiento y saber obedecer con alegría puede ser una tarea que cada día debemos aprender. ¿Qué se te hace más dificultoso?
Señor, que sepa ver tu deseo y tenga el coraje de obedecerle con corazón alegre.