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12 de junio 2025 san Onofre y san Juan de Sahagún

Hoy, día 12 de junio, celebramos la festividad de san Onofre, eremita; y la de san Juan de Sahagún, presbítero.

San Onofre, eremita

Lo poco que conocemos de él fue relatado por Pafnucio en “La vida de san Onofre, eremita”, su discípulo, que lo acompañaría en sus últimos días y lo enterraría. Onofre fue un anacoreta egipcio del siglo V que pasó sesenta años en el desierto de la Tebaida alimentándose de dátiles y agua, imitando el ejemplo de soledad de Juan el Bautista o Elías, pues se consideraba que era un estilo de vida que se creía el más perfecto. Allí se alimentaba de dátiles y agua. Tuvo una gran veneración en las iglesias de Oriente, y fue conocido en Occidente gracias a los cruzados. Existe una leyenda inverosímil que lo vincula con la búsqueda del Santo Grial. Su nombre es de los pocos que nos han llegado en lengua copta, sucesora del idioma del Egipto faraónico.

San Juan de Sahagún, presbítero

Juan González de Castrillo (Juan de Sahagún), nació en el año 1430 en Sahagún, León. Recibió su primera educación de los benedictinos de Sahagún. Ordenado presbítero en Burgos y deseoso de dedicarse a la predicación, fue a consolidar sus conocimientos a la Universidad de Salamanca, y allí ingresó en la congregación de los Ermitaños de San Agustín: “lo que ocurrió aquella noche entre Dios y mi alma solo Él lo sabe, y después, por la mañana, fui a San Agustín, iluminado por el Espíritu Santo, y recibí este hábito”.

Con su predicación, tuvo una gran influencia en la ciudad tanto en la vida moral y espiritual de la gente, como sobre todo en la búsqueda de la concordia entre las diferentes facciones enfrentadas que allí luchaban. Una leyenda cuenta que un toro salvaje andaba suelto por la ciudad, aterrorizando a la población. Juan se le puso delante y le dijo: “¡Detente, necio!”, y el toro se amansó. Murió envenenado en 1479. Su canonización fue proclamada en 1690.