El argumento de Gamaliel al Sanedrín aconsejando tener cuidado porque, si la acción de los apóstoles era obra de hombres ya se disolvería por sí misma, pero que podría ser obra de Dios, convence a los miembros del tribunal; a pesar de ello, los hicieron azotar, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron; y el texto añade: «Ellos, pues, salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el Nombre». Hoy, si alguien te maltratara por ser cristiano, ¿estarías contento? ¿Por qué estaban contentos los apóstoles?
Señor, que el espíritu de las bienaventuranzas esté siempre vivo en mí.