El pueblo de Israel cayó, copiando a los pueblos del entorno, en la idolatría; por eso Dios le dice a Moisés: «Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos». Moisés intercedió ante Dios. Ahora nos pasa lo mismo, mucha gente cae en idolatrías cuando anteponen muchas actitudes que desvían del camino hacia Dios. ¿Tú haces como Moisés, o tu indignación sólo sirve para acusar?
Señor, perdónanos, y que viva agradeciendo tu perdón.