Hoy, día 10 de julio, celebramos la festividad de: san Cristóbal, mártir; y de san Pedro Vincioli, presbítero y abad.
San Cristóbal, mártir
Su nombre en griego significa literalmente «portador de Cristo», fue un mártir legendario de la persecución de Decio en el año 250, en la región de Licia, en la actual Turquía. Su leyenda dorada explica que, después de buscar al soberano más poderoso de la tierra para ponerse a su servicio, lo encontró en forma de un niño que quería cruzar un río: era el niño Jesús. Lo cargó sobre sus hombros, y durante la travesía el río creció y el niño era tan pesado que casi no podía llevarlo. Así, el nombre le viene de haber llevado a Jesús sobre sus hombros para cruzar el río y usualmente es representado como un gigante cananeo. Santo de gran devoción tanto en Oriente como en Occidente, a causa de esta tradición, es invocado por los viajeros y también por los automovilistas.
San Pedro Vincioli, abad
Nacido a mediados del siglo X en la región de Umbría italiana, fue presbítero y abad en la ciudad de Perugia, junto al río Tíber, donde reedificó la antigua iglesia dedicada a san Pedro que amenazaba ruina. Al lado de la iglesia hizo construir un monasterio donde, venciendo una gran oposición y con mucha paciencia, introdujo las prácticas y costumbres cluniacenses. Murió un 10 de julio del año 1007.