Hoy, día 1 de noviembre, celebramos
La festividad de Todos los Santos
Hoy se conmemora la gran cantidad de hombres y mujeres, de todos los tiempos y lugares, conocidos y desconocidos, que han querido vivir el camino del evangelio, y ahora comparten para siempre la vida de Dios. La inmensa multitud de los elegidos es el estímulo para los peregrinos en esta tierra, unos y otros, solidarios en la comunión procedente de la redención de Jesucristo. Hoy todo el pueblo de Dios se alegra por el triunfo de nuestros hermanos y hermanas que han trabajado, no sin dificultades y a veces entregando su vida, por la construcción del Reino de Dios, imitando el ejemplo de Jesús y practicando de manera eminente las bienaventuranzas.
Las raíces de esta celebración son antiguas: ya en el siglo IV se comenzó a celebrar la conmemoración de los mártires en diversas iglesias, tanto en oriente como en occidente. En Roma, en el 610 se dedica el Panteón a Santa María y todos los Santos. Pero habrá que esperar al siglo VIII para encontrar la fecha del 1 de noviembre, la cual fue elegida por el papa Gregorio III para consagrar una capilla de la Basílica de San Pedro dedicada a las reliquias “de los Santos Apóstoles y de todos los santos mártires y confesores, y de todos los justos hechos perfectos que descansan en paz en todo el mundo”. En la época de Carlomagno, esta fiesta ya era ampliamente conocida.

