El enfrentamiento de Caín y Abel es bien conocido; sabemos que «El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, y no se fijó en Caín ni en su ofrenda». Caín en lugar de revisar su vida y sus frutos, se subleva contra su hermano hasta hacer desaparecer lo que él entendía como un competidor que lo ganaba. ¿Cuáles son tus sentimientos cuando muy cerca de ti hay alguien que tiene mucho más éxito que tú? ¿No te parece que muchos conflictos humanos, nacionales, e internacionales, pueden ser fruto de actitudes como la de Caín? ¿Tú te has sentido aguijoneado por estos sentimientos? ¿Cómo curarlos?
Señor, líbrame de la envidia y del resentimiento.